2016
Asim
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El chico misterioso
7.1.16HISTORIA CORTA
Nunca me imaginé que las cosas hubieran cambiado tanto desde
el año en que nos conocimos. Fue una época de Navidad en la que todo parecía
ser diferente. Un 24 de diciembre donde hubo luna llena y donde ese mismo día llovía. Esa
noche te noté entre la multitud de gente, viendo cómo hablaban de una joven de
25 años que acababa de fallecer. Tenías un semblante serio, es posible que la
conocías desde hace tiempo. Tus ojos siempre expresaron poco pero tus palabras
decían mucho.
Una hora más tarde te encontré sentado frente a la iglesia,
concentrado en tus pensamientos. No se me ocurrió quedarme, aunque un instante
más tarde decidí tomar asiento en una banca próxima a la tuya. En un primer
momento no notaste mi presencia y al siguiente, mirabas fijamente las luces de
Navidad que se encontraban en el parque frente a la iglesia. Después de un
momento dejé de prestarte atención y me concentré en mi celular ya que se me
había ocurrido un 'poema' sobre ti -o mejor dicho, sobre la idea de ti-. Pasé unos diez
minutos escribiéndolo y no había notado que ya no estabas en la banca del
parque, asustada por que mi musa se hubiera ido miré a mi alrededor y por lo visto, ya te habías marchado. 'Ya no lo volveré a ver' pensé.
Mientras iba a casa, miraba la luna y su resplandor en los pequeños detalles de
los caminos del pequeño pueblo. Después, con la vista en el teléfono, releí lo que había escrito
sobre ti. A mi alrededor no habían personas así que decidí leerlo en voz alta y
mientras lo hacía escuché una voz a lo lejos:
̶ "¿¡Es sobre mi?!" preguntó una voz que parecía ser la de un chico. Asustada busqué de donde provenía la voz
pero no había alguna cara entre la oscuridad que me reconfortara.
̶ "¡Aquí arriba!" dijo el
chico. Volví mi cabeza hacia las estrellas y ahí estaba él, mi musa del parque, con una sonrisa de
oreja a oreja y unos camanances que le hacían compañía. Se encontraba en la
terraza de una casa adornada con luces navideñas, con puertas de vidrio y ventanas de pared a pared.
̶ "¿A qué te
refieres?" le pregunté, ya que no entendí su interrogante.
̶ "El poema
es sobre mi ¿verdad?" dijo el chico muy seguro
de sí.
̶ "Claro que no" le contesté, ya que no pensaba delatar que la fuente
de mi inspiración había sido él. Entonces de inmediato desapareció por la puerta de vidrio, y yo continúe mi rumbo.
En ese mismo instante decidí que no debería decir mis 'poemas' en voz alta, nunca,
para así no avergonzarme porque mis musas los escuchen. Lo mejor sería que los
únicos que deberían leerlos son las personas que leen mi blog. 'Sí, eso
será lo mejor' pensé en voz alta (parece que no puedo evitarlo).
̶ "¿El qué será lo mejor?" de nuevo era el chico de
la terraza, ahora acercándose por mi hombro derecho.
̶ "Sueles escuchar las
conversaciones de las demás personas ¿verdad?" dije sin mirarle avergonzada porque lo que dije no
fue una conversación. Pensará que estoy loca hablando sola.
̶ "Sólo cuando las demás personas hablan solas. Cuando eso pasa hay que preocuparse" dijo
con un tono burlón y con sus camanances a flor de piel. 'Esos camanances derretirán
el polo norte' pensé. Volví mi rostro y sin fijarme en los detalles de su cara, sonreí de forma apenada e inmediatamente me di
la vuelta para continuar con mi camino.
Después de dar unos cuantos pasos noté que él hizo lo mismo entonces le cuestioné:
̶ "¿Me planearás seguir toda la
noche?"
̶ "Sólo quería escoltarte hasta tu mansión" respondió y
continuó diciendo "al menos hasta que me digas tu nombre". Sonaba un poco raro, hay que admitirlo, un extraño te pregunta tu nombre y quiere seguirte hasta que se lo des. Aún así, mi cara se sonrojó, miré sus ojos y vi el resplandor de la luna en el color miel que parecían tener.
Un
segundo, otro, otro, un segundo más.
̶ "Sólo si me dices el tuyo
primero" declaré.
̶ "Eso ya lo sabes. Tu poema lo dice"
desconcertada pensé 'Está jugando con mi mente'. Luego recordé que en ninguna parte había escrito algún nombre.
Un minuto después mis ojos leían de nuevo lo que había escrito y ahí estaba. Al final de la nota estaba el nombre Asim.
̶ "¿Qué clase de nombre es ese?" dije volviéndolo a ver, solo para darme cuenta que no había rastros de él.
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Espero les haya gustado, comenten qué les ha parecido
¡Saludos!
-mathu-
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