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2.2.16
La parte de mi que es 'escritora'
2.2.16
Esta es una historia que escribí hace un
tiempo atrás (y ha resultado ser bastante extensa) pero creo que es momento de
publicarla.
Siempre suelo escribir mini-pedazos de historia,
muchas veces no tienen inicio ni final (muchas otras veces no tienen sentido) y
pareciera que están empezadas como en el tercer o cuarto capítulo de un libro.
Es un hábito que tengo y que no puedo evitar, sin embargo, me ha gustado mucho
lo que surgió aquí y espero que a ustedes también pueda gustarle:
(…)
- "California
es un lugar muy bonito para vivir ¿Nunca lo has considerado?" dijo Emma, la madre de mi novio. Parece
que ella estaba inmersa en sus propios pensamientos.
- "Prefiero
París, mamá" dijo Marcelo entre dientes. Cuando como
música de fondo sonaba la canción preferida de Emma «...and I will always love you»
aunque era la versión interpretada por Dolly Parton.
- "Mamá,
tu conoces mis sueños, sabes que he estado esperando una oportunidad como esta
toda mi vida... París es la ciudad en la que desde pequeño siempre he deseado
vivir ¿recuerdas?", Marcelo comentó mientras se levantaba del sofá y lentamente se
acercaba a la ventana. Afuera llovía, y parecía ser un cliché sacado de una
película... las personas siempre parecen tener la compañía de la lluvia cuando
se encuentran tristes. En California rara vez llovía, teníamos el invierno
encima de nosotros, y quizás por eso es que queríamos huir, teníamos miedo
porque después de estar tanto tiempo rodeados del verano queríamos alejarnos de
la lluvia, queríamos escapar.
Mis sueños y los de Marcelo coincidían, queríamos alejarnos de este lugar. Queríamos tener un 'Never Endless Summer' (sólo que no sabíamos surfear). Era difícil dejar una vida atrás pero queríamos conocer el mundo, tener nuevas aventuras... podríamos comenzar por París. El destino decidió que lo hiciéramos juntos. Nos amábamos y nada nos podía detener. París ya no parecía tan distante.
-
"Tu sólo quieres sentir a tu padre cerca, hijo. Desde que murió..." dijo Emma entre sollozos y después
continuo - "Desde que murió has tratado de revivir cada uno de los buenos
momentos que vivieron juntos", terminó la frase con una lágrima cerca
de su mejilla. Marcelo trataba de esquivar su mirada porque sabía que su madre
decía la verdad. Muchas veces él me dijo que no había nada de malo en tratar de
revivir esos momentos especiales con su padre, quien había fallecido cuando
tenía ocho años.
-
"Quizás sea cierto pero... por lo menos lo recuerdo. No soy como tu que
tratas de olvidarlo y hacer como si nunca existió. Dime algo ¿lo amabas de
verdad?" Marcelo no
podía evitar sentirse triste al hablar sobre su padre. Mientras que su madre al
oír estas palabras simplemente asintió ante tal pregunta, Marcelo continuo
diciendo - "entonces no huyas de sus
recuerdos". Marcelo realmente lo extrañaba, hace trece años que había
fallecido de cáncer. Fue duro para él, aún no soportaba la idea de que no
estuviera en su vida. Siempre recordaba a su padre, me había contado casi miles
de historias sobre sus aventuras. A pesar que era pequeño aún las recuerda.
-
"Lo extraño muchísimo. No sabes... no sabes lo mucho que lo extraño y si
no hablo acerca de él, es solamente porque es demasiado dolor, mucho más del
que mi corazón pueda soportar" Emma dijo mientras salía de la sala de estar, con lágrimas en su
rostro. Esa era la señal para Marcelo que ella no podía seguir hablando de su
esposo.
Después de unos minutos de silencio
Marcelo dijo mientras me extendía su mano -
"Vamos. Salgamos de aquí". Últimamente Emma y él no estaban
teniendo una buena relación, la mitad del tiempo pasaban peleando entre sí y la
otra recordando a su padre. No era sano, para ninguno de los dos.
Marcelo salió por la puerta principal, sin
mirar atrás. Indecisa lo seguí. Y afuera continuaba lloviendo, aunque a él no
pareció importarle. A medio camino de la entrada de la casa, lo abrace por su
espalda. No sabía cómo actuar, nunca había experimentado una situación similar.
Detestaba la idea de verlo sufrir de esta manera, y simplemente trataba de
apoyarlo. A pesar de la lluvia, ahora que veía su rostro podía notar las
lágrimas en sus ojos. Lo abrace de nuevo y pensé 'un
abrazo te puede consolar o derrumbar por completo'.
- "Tranquilo,
pequeño. Todo estará bien" le dije. Él sonreía cada vez que le decía
'pequeño' porque irónicamente él era mucho más alto que mí y él siempre
encontraba la oportunidad de recordármelo.
Entre sollozos y una pequeña sonrisa
tímida dijo - "Me encanta que me
digas así". Lo abracé aún más fuerte. Limpié las lágrimas de sus
mejillas mientras nos mirábamos fijamente, y como si fuera un susurro Marcelo
dijo - "Te amo, sabías".
Sonreí, y besé las nuevas lágrimas que
cayeron de sus ojos, rozando sus mejillas y que terminaron en su boca.
Mientras nuestros labios se rozaban, sus lágrimas se volvieron mías. Esta
había sido la primera vez que me había dicho que me amaba desde que habíamos comenzado
a salir 22 meses atrás. Yo también lo amaba, se había convertido en mi mejor
amigo y sobretodo en la persona en quien más confiaba. Él era mi persona y yo era la suya.
-
"Te amo, mi pequeño. Como el cielo nocturno ama a sus estrellas. Sí, sí, estoy siendo bastante cursi" le dije, mientras que él sonreía y
mostraba esos hoyuelos en sus mejías que tanto me encantaban, este momento había cambiado el
día después de la tarde tan oscura que habíamos tenido.
-
"Cursi y risueña ¿qué más puedo pedir en una novia?" dijo Marcelo, quien manteniendo su
sonrisa besó mis labios. Amaba verlo así. Segundos después nos tomamos de la
mano y comenzamos a caminar sin rumbo bajo la lluvia.
Caminábamos sin rumbo sí, pero lo
importante es que caminábamos estando juntos.
(…)
Eso ha sido todo. Espero que les haya
gustado y que no haya sido muuuuy extensa esta entrada (aunque estoy casi
segura que sí) jajá
Saludos,
Martha.
Posdata: me inspiré en ésta frase que una
amiga me dijo una vez "Andábamos
sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos". Me
parece bastante poética. El destino y sus cosas.
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